Emigrar a Suiza desde España (II)
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Emigrar a Suiza desde España (II)

Actualizado: 16 jul 2022


Os he preparado un café por si me vuelvo a enrollar.

Bueno, ya iba siendo hora de ponerme con la segunda parte de esta entrada.


En mi publicación anterior sobre este tema ya dije que con esto no quiero asustar ni disuadir a nadie, pero creo que la sinceridad cuando se trata de tomar decisiones importantes es la mejor forma de ayudar a otros. Venir aquí ha sido una gran experiencia en todos los aspectos y, por supuesto, nos han pasado cosas increíbles de las que nos alegramos mucho.

Aún así, yo habría preferido saber primero cómo funciona lo importante y necesario, porque lo bonito y divertido lo descubres casi sin esfuerzo (prometido).


Por si queréis ir directos al grano, estas son otras 3 cosas que tuvimos que hacer al llegar, para poder instalarnos debidamente y una extra, que me parece primordial:



Lo de los trenes suizos


Empiezo con los famosos trenes suizos, porque (y aunque no me pagan por decirlo) yo no sé cómo he podido vivir sin ellos hasta ahora. La red de Ferrocarriles Federales Suizos se conoce como SBB CFF FFS (siglas en alemán, francés e italiano respectivamente) y la vais a reconocer por este logo:



Es cierto que incluso los propios suizos y la gente que ya está establecida en Suiza reconocen que sus tarifas no son nada económicas. Aún así, creo que la gran mayoría estamos de acuerdo en que merece la pena la inversión. Son puntuales el 99.9% de las veces, están limpios, son cómodos y bastante rápidos. En mi caso, por ejemplo, necesito desplazarme de la ciudad donde vivo a Zúrich (que es donde trabajo) cada día y, además, también uso el transporte público dentro de cada ciudad. El coche no es una opción, entre otras cosas, porque lo necesita Andrei para ir a trabajar.

Para que os hagáis una idea, el precio por trayecto entre estos dos puntos (67 km) es de unos 27 francos y yo voy y vuelvo de lunes a viernes. Obviamente, no es algo sostenible y menos si acabas de llegar. Por eso, si no eres un turista que viene de escapada unos pocos días, existen opciones más prácticas.

Halbtax o media tarifa


Con este abono, pagas 160 fr. una vez al año (180 la primera vez que lo contratas) y automáticamente, tienes todos los billetes a mitad de precio para cualquier ruta suiza. Salvo las más turísticas, claro, no iba a ser todo tan bonito. Aún así, esta es la opción que suele utilizar todo el mundo, ya que normalmente la gente suele vivir en la misma ciudad donde trabaja o relativamente cerca. No como yo, que me he venido en modo difícil en ese sentido.


GA o abono general


Aquí ya depende mucho de vuestra situación concreta. Sin embargo, si sabéis que vais a hacer rutas relativamente largas de forma habitual y, además, tienes pensado visitar otros lugares de Suiza en vuestro tiempo libre, esta es la mejor opción y lo acabas amortizando.


El abono general consiste en lo que parece: pagas y tienes acceso a toda la red de transporte público suiza sin necesidad de pagar nada más (exacto: excepto las rutas más turísticas). Esto incluye tren, autobús, tranvía, barco, tren cremallera, teleférico...


Se puede pagar mensual o anualmente y a lo largo del año recibes promociones extra por estar suscrito a la SBB. Os dejo por aquí los precios que hay actualmente para la 2.ª clase. La tarifa varía dependiendo de la edad o del tipo de abono que interese más. Estos son los generales para adultos.







Si queréis saber más, aquí está la página oficial con toda la información en alemán, francés, italiano e inglés.

En conclusión, el coche es una buena opción para moverte por Suiza y nosotros lo usamos bastante. Sin embargo, con el precio actual del combustible, empiezas a plantearte opciones alternativas y, sinceramente, el tren aquí gana por goleada. Te ahorras atascos enormes (sobre todo en verano), llegas a lugares donde los coches no están permitidos, son cómodos, muchas gente incluso va trabajando con el ordenador y, si lo usas habitualmente, amortizas rápido la inversión. Si sois de los que disfrutáis del Feierabend tomando unas cervezas, el tren sigue siendo la mejor opción, porque recordad: 'si bebes no conduzcas'. No me seáis inconscientes. :)



Abrir una cuenta bancaria o la pescadilla que se muerde la cola


Para hablar de bancos, tengo que contar también cómo fue nuestra primera experiencia con la burocracia Suiza. Abreviando: complicada. Como ya adelanté en la primera entrada donde hablé de la búsqueda de alojamiento, conseguir toda la documentación necesaria para establecerte de forma legal puede llegar a parecer un ciclo sin fin bastante absurdo. Pero es lo que hay. Comencemos, pues. Para poder abrirte una cuenta bancaria en un banco suizo, te van a pedir, además de tus datos personales, 1. el registro en el ayuntamiento; 2. contrato de trabajo; 3. tipo de permiso de trabajo o residencia. Esto significa que, sin alojamiento no puedes empadronarte y sin el registro no puedes abrirte una cuenta bancaria. A veces las inmobiliarias te piden estar ya registrado o te piden el tipo de permiso de residencia. También te pedirán el contrato de trabajo e incluso pueden llegar a pedirte ver cuánto tienes en el banco, para comprobar que puedes hacerte cargo de los gastos (a nosotros nos tocó hacerlo, porque Andrei vino sin trabajo). Claro, todo esto contando con que ya llegues con contrato de trabajo, si no, ánimo. Total, lo que yo decía, la pescadilla.


En muchos bancos no te aceptan si no tienes ya un permiso tipo B. En mi caso, fui toda inocente con mi permiso L y me rechazaron en varios antes de encontrar el definitivo. Existen ya opciones de banca online, pero también nos pedían el permiso B o C.

Por otro lado, antes de ir al banco, necesitas ir al ayuntamiento a registrarte y pagar las tasas correspondientes. En el ayuntamiento te pedirán un contrato de trabajo (en el caso de que lo tengas) y el contrato de alquiler, para poder registrarte en una dirección. Después, ellos mismos inician los trámites para solicitar tu permiso. Eso sí, los 65 francos los pagas tú, no invita la casa. También tendréis que ir a la oficina de extranjería, para que os hagan la foto. Os enviarán una carta con la cita previa y allí también tendréis que pagar (aunque "solo" 15 francos).


Con esto quiero decir que vayáis preparados para pagar muchas cosas en poco tiempo y que os arméis de paciencia y os preparéis para hacer varios viajes a las oficinas. Debo reconocer que a nosotros nos salió todo bastante fluido (en parte porque teníamos 5 días para gestionarlo todo), pero conozco casos más entretenidos.


La tarjetita más cotizada: el permiso de residencia


Antes de nada, recordar que todo lo que cuento se basa en mi experiencia y en que soy española (que funciona igual que para el resto de nacionalidades de la UE).

En el apartado anterior he mencionado este permiso repetidas veces, porque es esencial para llevar a cabo cualquier trámite.


El permiso de residencia depende totalmente del tipo de contrato laboral que tengas en Suiza y de su duración. Según tu situación, recibirás el permiso tipo L, B, C o G.

  • Permiso L: Estancias de duración inferior a un año. La duración del permiso dependerá de la duración del contrato de trabajo, de la duración de los estudios, etc. Según tu situación al finalizar el año, te lo pueden renovar, cambiar por otro o cancelar.

  • Permiso B: Estancia de duración igual o superior a un año. Este permiso tiene cinco años de duración y también se puede renovar.

  • Permiso C: Los españoles que lleven residiendo cinco años ininterrumpidos en Suiza, podrán obtener este permiso de duración indefinida, pero igualmente lo debes renovar cada cinco años.

  • Permiso G: Para trabajadores fronterizos con contratos superiores a tres meses.

Tenéis toda la información bien explicada en la página oficial del Ministerio de Trabajo. Justo aquí.

Antiguamente eran tipo libreta, pero los cambiaron hace un par de años.

Ahora son así. Más parecidos al DNI español.


Carnet de conducir


En este apartado voy a lo importante. Simplemente que sepáis que, si os quedáis en Suiza, tenéis un año desde el día del registro, para canjear vuestra licencia de conducir por la suiza. Para nosotros fue una decisión importante, porque todavía no sabíamos cuánto tiempo íbamos a quedarnos y no queríamos pagar trámites a lo loco si no eran estrictamente necesarios.

En mi opinión, este lo es. A no ser que alguien prefiera volver a hacer los exámenes teórico y práctico en el idioma del cantón donde vive, os recomiendo que no olvidéis tramitar esto antes de celebrar vuestro primer año en tierras helvéticas.


El trámite se hace en la oficina de tráfico, obviamente. Te dan el formulario a rellenar y una parte debe cumplimentarla un profesional, tras hacerte una revisión de la vista. Después, llevas el formulario, junto con una foto tamaño carnet (ojo: las medidas suizas son diferentes a las europeas y me la tuve que hacer en un fotomatón, je, je) y tu permiso de conducir español. Ellos se quedan el español y en una semana, aproximadamente, te llega a casa el carnet junto con la factura.


Gasto total: 20 fr. revisión de la vista; 200 fr. trámite del carnet; 12 fr. fotos en fotomatón. Todo multiplicado por dos, porque Andrei también tuvo que hacerlo.


Aún así, os aseguro que es más barato y requiere menos esfuerzo que volver a aprobar los exámenes aquí.





¿Habéis vivido ya estas situaciones? ¿Sabíais lo del carnet de conducir? Os leo en los comentarios.

Como siempre, muchas gracias por llegar hasta aquí y espero que os haya parecido útil. Emigrar es como sacarte un máster diferente cada mes.


Tschüss!


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